En su primera etapa, Finanzas en mi Colegio desarrolló textos escolares dirigidos a estudiantes de secundaria y las guías para los docentes. Este material fue posteriormente aprobado como parte del currículo escolar.
Luego de ello, vino su implementación con programas piloto en 150 instituciones educativas en el ámbito nacional. Socorro Heysen, superintendenta de banca, seguros y AFP, comenta que hasta la fecha se ha capacitado a 1.350 maestros y se ha logrado impactar en de 135.000 estudiantes.
Y si bien el programa estuvo orientado a los escolares, el mayor impacto se observó entre los maestros. “No solo se busca enseñar a los niños, sino también a los maestros. La buena noticia es que, cuando el Banco Interamericano de Desarrollo ha hecho los cálculos del impacto positivo del programa, lo encuentra tanto en alumnos como en maestros, pero en estos últimos el impacto es mayor”, afirma Heysen.
Eduardo Morón, presidente de Apeseg, también recuerda también esa respuesta entre los docentes. “Más que desconocer, los docentes se sentían culpables de ser ellos los que nunca en su vida habían hecho un presupuesto. Terminaban entendiendo que la forma en que manejaban su tarjeta de crédito era la peor. Al final, te agradecían enormemente tener esta capacitación”, comenta.
Apeseg se une a este proyecto que nació en el 2014 por iniciativa de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc) y la fundación alemana Sparkassen.
En el 2019, el proyecto recibió el premio Creatividad Empresarial de la UPC. “Fue una motivación adicional, pero más importante es que fue un reconocimiento de que este es un tema relevante para el país. La innovación que se estaba haciendo era la deseable”, sostiene Heysen.
Los nuevos retos
Tras el reconocimiento del 2019, Finanzas en mi Colegio mantuvo firme su propósito de lograr una implementación total para el nivel secundario en todo el país.
Un proceso que, en su momento, tuvo como desafío la pandemia originada por el COVID-19. Heysen comenta que, rápidamente, se optó por transformar los contenidos para el programa Aprendo en Casa, así como por otras soluciones digitales.
“Ahora estamos buscando hacer la comunicación más interactiva con los docentes, para que puedan recibir la información y materiales a través de WhatsApp”, asevera.
Hoy, si bien el programa ya forma parte del currículo escolar del Ministerio de Educación, continúa en etapa de implementación en el ámbito nacional, ya que se requieren mayores docentes capacitados. Un esfuerzo que, para Morón, también debe continuar.
“Ha sido difícil escalar el programa por el escenario político. Esperamos que con el renovado compromiso del MEF y la SBS de ver temas de inclusión financiera, se pueda avanzar hacia este objetivo”, finaliza.