En un mundo en constante cambio, enseñar a los niños el valor del dinero se vuelve fundamental. La educación financiera es la base para construir un futuro sólido, y desde temprana edad se pueden sembrar los valores que impulsan una gestión responsable. Así lo demostró la COOPAC Chiquinquirá durante la “Aventura del Ahorro”, un día repleto de creatividad, aprendizaje y alegría, en el que más de 135 niños y sus familias se reunieron para celebrar el cierre de los talleres de verano y prepararse para la Semana Mundial del Ahorro, que se celebrará en el mes de mayo.

Cultivando el valor del ahorro y la creatividad

El pasado sábado 22 de febrero, en horas de la mañana, la Plaza de Armas de Caraz se transformó en un escenario vibrante donde la cultura, el deporte y la educación se fusionaron. Desde el primer momento se respiraba entusiasmo: los pequeños se sumergieron en un ambiente de diversión, descubriendo a través del juego el valor del ahorro.

Visitaron los módulos de cada agencia en la Plaza de Armas, donde, en dinámicas diseñadas para estimular su curiosidad, ganaron monedas y billetes simbólicos que pudieron canjear posteriormente.

Otras propuestas que destacaron fueron el Taller de Danzas de Caraz, que ofreció coreografías llenas de energía y tradición, así como el taller de Kung Fu, el cual puso de manifiesto la disciplina y la pasión de sus alumnos. Además, los niños se deleitaron en un taller de manualidades, en el que utilizaron materiales reciclados para crear obras coloridas que reflejaban su imaginación y compromiso con el medio ambiente.

Finalmente, en horas de la tarde, se dio espacio al punto central de la jornada: educación financiera, organizado con el respaldo de FENACREP. Mediante el uso de un kit lúdico, los pequeños aprendieron de manera interactiva y práctica la importancia del ahorro. Este enfoque práctico permitió que el aprendizaje se tradujera en una experiencia memorable, haciendo del ahorro un concepto tangible y divertido.

Sembrando el futuro con cada paso

La “Aventura del Ahorro” no solo fue un evento; fue una experiencia que unió a la comunidad y sembró una semilla de conocimiento en el corazón de cada niño. La cooperativa reafirma su compromiso con la educación integral y el bienestar de la familia, demostrando que invertir en el futuro es, sobre todo, invertir en el presente de nuestros pequeños.

Cada sonrisa, cada actividad y cada lección vivida durante esta jornada son un recordatorio de que el aprendizaje es el mejor legado. La COOPAC Chiquinquirá invita a la comunidad a seguir construyendo un camino de oportunidades y a ser parte activa de iniciativas que nutran tanto el corazón como la mente. Porque en cada juego, en cada manualidad y en cada dinámica, se forja un futuro lleno de posibilidades y crecimiento.