Cerca de 3.000 produtores peruanos implementam práticas inteligentes de cultivo de café
14/10/2021 | Projeto Café do Futuro transformou o trabalho dos produtores de café
Alrededor de 3,000 productores peruanos implementan prácticas en caficultura inteligente
Fuente de la Imagen: Google

El proyecto denominado Café del Futuro ha logrado promover, en cuatro años, la transformación de la caficultura convencional en el trabajo de alrededor de 3,000 productoras y productores cafetaleros beneficiarios.

Esta iniciativa, a cargo de la organización Solidaridad, ha enfocado sus actividades en la creación de plataformas que reduzcan la deforestación y desarrollo de herramientas para modelos productivos sostenibles, generar inversiones del sector privado para impulsar la demanda de café climático inteligente e incrementar el número de caficultores que trabajen en esta transformación.

Así, se espera reducir la deforestación en al menos 5,234 hectáreas en el Perú y Colombia. Además, el modelo, al usar un adecuado abonamiento o fertilización del cultivo, ha contribuido a elevar el puntaje de taza y a aumentar la calidad del café y su productividad.

Del mismo modo, el proyecto busca generar cultivos de café que no solo sean resilientes ante los efectos del cambio climático, sino que sean rentables para el productor, protejan su seguridad alimentaria y reduzcan la deforestación. La experiencia de Café del Futuro podría ser replicada e impulsada por gestores de políticas públicas, sociedad civil y la empresa privada.

Productividad

Con relación al cultivo del café, mediante el proyecto Café del Futuro la productividad presenta una tendencia al crecimiento. Así, los beneficiarios obtuvieron 13.91 quintales por hectárea (QQ/Ha) en el 2017 y tras la intervención del proyecto se estima un rendimiento de 17.88 y hay un cambio en el beneficio del café en cuanto al método de procesamiento, pues se ha pasado a uno de mejor calidad y eficiencia que reduce el consumo de agua, las cuales se pueden convertir en un insumo biofertilizante.

Con esto, se reducen los costos de producción, aumenta la productividad y se bajan las emisiones de gases de efecto invernadero.

Asimismo, el 90.65% de beneficiarios desarrolla prácticas de conservación de suelos. La más difundida son las siembras a curva a nivel, barrera vivas o muertas que reducen la erosión de los suelos, el mantenimiento de la hojarasca y el mantenimiento de los árboles de sombra.

Además, el 49.06% de los productores asocian la siembra de árboles con especies de alto valor comercial maderable como sombra en el cafetal con una estrategia eficaz de conservación del bosque y generar ingresos futuros para su familia como así elevar la captura de carbono de sus fincas con miras a comercializar estos en los siguientes años.

Fuente: Andina
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