Moderado por la presidenta del GEC, María Eugenia Pérez Zea, el debate tenía tres objetivos:

- Inspirar con historias exitosas de prevención de la violencia de género (VG) a través de estrategias y medidas efectivas

- Impulsar el liderazgo de las mujeres y aumentar su participación en la toma de decisiones

- Reforzar el reconocimiento y la experiencia del movimiento cooperativo en relación con la prevención de la violencia de género

El evento, que se estructuraba en dos partes, comenzó con representantes de SEWA (Self-Employed Women's Association - Asociación de Mujeres Autoempleadas) y de ITUC (International Trade Union Confederation - Confederación Sindical Internacional), que compartieron acciones emprendidas por sus organizaciones para abogar por estrategias inclusivas, integrales y a largo plazo contra la violencia de género.

Reema Nanavaty, de SEWA, señaló que "a lo largo de nuestra experiencia, hemos aprendido que la pobreza es la peor forma de violencia y una de las principales causas que agravan la violencia de género". Marieke Koning, de ITUC, hizo un repaso de las medidas existentes para prevenir y eliminar la violencia de género en el mundo del trabajo. "Las mujeres de nuestra red están asumiendo cada vez más liderazgo a través de organizarse, realizar campañas y promocionar el tratado internacional que tiene por objeto la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo", especificó.

En la segunda parte del evento, las representantes regionales del GEC presentaron acciones concretas desarrolladas por sus redes para acabar con la violencia contra las mujeres y las niñas y promover el empoderamiento de las mujeres en sus propias regiones. Los panelistas fueron los siguientes: Esther Gicheru, miembro del Comité Ejecutivo del GEC en África; Xiomara Nuñez de Céspedes, miembro del Comité Ejecutivo del GEC en América; Chitose Arai, miembro del Comité Ejecutivo del GEC en Asia-Pacífico; y Annalisa Casino, miembro del Comité Ejecutivo del GEC en Europa.

En el debate que siguió, Xiomara Nuñez de Céspedes sugirió "crear un observatorio dentro de las cooperativas para evaluar internamente que las medidas se aplican correctamente a nivel interno" como una medida adicional para luchar contra la violencia de género. En nombre de Chitose Arai, Simren Singh, añadió la siguiente propuesta "generar voluntad política entre los miembros de la ACI, que son en su mayoría organizaciones nacionales y sectoriales dirigidas por hombres, para que asuman la idea de la igualdad de género de manera seria".

María Eugenia Pérez Zea cerró el acto haciendo un llamamiento a "trabajar junto con los hombres para aumentar la representación y la visibilidad de las mujeres en las cooperativas y organizaciones cooperativas".